Digo ay, qué bonito se escuchan desde mi piso los pajarillos
y después me fijo y resulta que están enjaulaos
en el balcón del vecino.
Calculo hoy estoy guapa, seguro que al pasar me miran esxs chicxs,
y voy y me tuerzo el tobillo.
Presumo qué bien, al menos en mi pueblo aun quedan plazas de albero,
y voy de visita el finde
y veo que en la tierra amarilla han echao cemento.
Me pongo en plan hay que hacer algo, qué mal está el planeta,
y entonces, en mi barrio, piso una mierda.
Me endioso, miro una flor y empiezo a pensar poesía,
agarro mi cuaderno
y me sale esta birria.
Jimagua grande